¿Cuáles son los orígenes e historia del terrorismo y de Sendero Luminoso en el Perú?
La era del terrorismo es uno de los episodios más oscuros de la historia del Perú; el trauma de la violencia armada, entre finales de los años 70 y los años 2000, todavía marca las conciencias de una manera muy real.
En primer lugar, es necesario situar rápidamente el contexto del país para comprender la aparición de este movimiento. A finales de la década de 1970, estamos en un país fundamentalmente feudal. Las estructuras sociales correspondían al orden colonial del Virreinato del Perú (las haciendas, estas grandes propiedades de tierra propiedad de los blancos y que empleaban una mano de obra india prácticamente esclavizada, no fueron abolidas hasta 1973). Lima concentra absolutamente todo el poder y los habitantes de las tierras del interior se olvidan, excepto cuando se trata de pagar impuestos. Por otra parte, el contexto internacional de la Guerra Fría vio por un lado a los Estados Unidos, grandes aliados del régimen de Lima, explotadores de los recursos naturales del Perú, que consideraban a América Latina como su reserva; y por otro lado, a la URSS, defensora, en su discurso, de los países "pobres y esclavizados por la tiranía capitalista e imperialista".
Por lo tanto, no es sorprendente que el movimiento terrorista que surgió asumiera las características del maoísmo-leninismo. Se estableció claramente el objetivo de luchar contra el estado colonial peruano para instalar un estado marxista-leninista que respondiera a las necesidades de los peruanos más humildes desde dentro. Fue un profesor de filosofía de la Universidad de Ayacucho, Abimael Guzmán, quien tomó la delantera en este naciente movimiento. Comenzó a organizar las guerrillas bajo el apodo de "Presidente Gonzalo". Los terroristas eligieron el nombre de "Sendero Luminoso" en referencia a una cita de un gran autor peruano que escribió: "El marxismo-leninismo abrirá el Sendero Luminoso hasta la Revolución". El objetivo es, obviamente, una revolución al estilo cubano.
Al principio, los ataques sólo se dirigían a los representantes del Estado: un ataque a un alcalde, a los agentes de policía, a los gobernadores, etc., pero al principio, los ataques sólo se dirigían a los representantes del Estado. Poco a poco, el movimiento terrorista creció, apoyándose en las frustraciones y la ignorancia de los pequeños agricultores para inculcarles su doctrina y convertirlos en nuevos soldados y activistas de su causa. Pero prevalece la idea de que "o estás con nosotros o estás contra nosotros". El terror de las guerrillas armadas con armas y la convicción inquebrantable reinaba en muchas partes del país; el miedo a otro ataque petrificaba a la mayoría de los habitantes.
Lima no se preocupó por esta pérdida de control sobre los territorios andinos y amazónicos hasta que una bomba fue detonada en el corazón de Miraflores, el distrito comercial de Lima. Y entonces, de repente, es la emoción nacional, y estos sangrientos verdugos deben ser erradicados a toda costa.
Según trabajos posteriores, más de 70.000 peruanos murieron durante este conflicto armado, atrapados entre dos fuegos: el de los terroristas y el del ejército enviado a sofocar la guerrilla. Cada uno exigía la total colaboración de la población, pero esto significaba automáticamente ser asesinado por el otro al día siguiente por "traición a la patria". Se estima que el 54% de los asesinatos de civiles se deben al movimiento terrorista, y el 46% al ejército nacional. Por otra parte, este conflicto ha alimentado un éxodo rural masivo a la ciudad de Lima, que ha visto crecer su población en un 300% en dos décadas, de manera caótica y desorganizada, y aumentando más que nunca las desigualdades sociales.
Al final, fue el Presidente Alberto Fujimori quien logró superar a Sendero Luminoso: durante sus dos mandatos (1990 a 2000), logró capturar a la cabeza y a los más altos rangos del movimiento, dejándolo incruento y desorganizado. Hoy, Abimaël Guzmán pide la renuncia a las armas para entrar en política, a través de un nuevo partido llamado MOVADEF (recibido por los insultos y el desprecio general de los medios de comunicación, y finalmente prohibido). Toda la noción de "izquierda política" en el Perú se asocia casi sistemáticamente con el marxismo-leninismo y el terrorismo. En cuanto al movimiento como tal, ha estado inactivo durante casi 15 años; sólo unas pocas regiones remotas del Amazonas están sujetas a la ley del neo-terrorismo asociado con el tráfico de drogas, pero todo esto permanece lejos de las zonas habitadas, y más aún de las regiones turísticas.
